lunes, 25 de mayo de 2015

Montaña rusa de la vida

Es difícil pensar que a día de hoy, las personas seamos capaces de llegar a lo más alto, ya que son muchas las trampas que nos ponen en el camino que nos lleva hasta la cima. Las oportunidades quedaron desplazas por el bajo coste, los puestos de trabajos por las becas y los puestos fijos, por una simples plantas de plástico.

Y es que vivimos en la realidad, una realidad en la que llegar a lo más alto está complicado, dónde los puestos no los consigues los que más se lo merecen sino los que menos se lo merecen, y menor esfuerzo le ha llevado conseguirlo, ya que muchos casos de este tipo, se trata de familiares.

Pero no tan solo es uno capaz de llegar a la cima de una empresa, de un puesto, de una sociedad, sino a un nivel interior de la persona consigo misma. Llegar a la cima de sentirse grande dentro de un mundo en el que cada persona es insignificante a veces, y muy grande otras veces, eso las acciones son las que lo dirán.

Un día te levantas en lo más alto, y al día siguiente estas en lo más bajo. Lo que quería tener controlado, pasa a descontrolarse, y lo que un día tenías tan claro, pasa a ser una duda de la cual no puedes salir. Pasarán los días, y seguirás con la duda en la cabeza. ¿Es necesario bajar de una situación cómoda para llegar a un punto más alto? ¿Y si una vez comienzas a bajar, no encuentras el cambio de pendiente, todo se convertirá en oscuridad?

Piensen, cualquier día puedes estar en lo más alto, y que una insignificante acción en tu vida, puede hacerte balancearse cómo si de un péndulo se tratara. Por ello, mi pregunta es:

¿Merece la pena salir de la rutina para buscar una nueva cumbre?

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sábado, 23 de mayo de 2015

Mirada del ayer

Parece que fue ayer cuando tan solo era un niño, dónde no existían las preocupaciones, las indecisiones o los problemas. Un lugar dónde todo era felicidad y diversión, y los problemas, no eran parte de mi vida. Vivía alejado de la realidad, o al menos, de la realidad que hoy en día se conoce.

Son muchas las razones que hacen que el día a día sea un suplicio mirarlo, da miedo abrir el periódico y tan solo ser capaz de leer tragedias en el mundo y en la vida de las personas; y más miedo aún, encender la televisión y ver cómo las personas están sufriendo. Esta es la triste realidad, el presente. Es el lugar dónde vivimos y no podemos huir, es el lugar que nosotros estamos creando. Es triste que las personas seamos capaces de hacer cosas tan grandes, como puede ser dar vida, y tan miserable como quitarla.

Estas cosas existían en el ayer, existen hoy, y existirán desgraciadamente en un futuro incierto, y aún por llegar. Pero, que felices éramos hace años, cuando nuestra única preocupación era cosas que hoy en día ni las tenemos en mente, cómo aprender a montar en bicicleta, ir al colegio el primer día del curso, conocer otras personas... Problemas que hoy en día ya nos gustaría poder tenerlos, ya que nos harían felices.

Entre toda la miseria y los escombros que vamos apilando con los problemas, se esconden las pequeñas cosas de la vida que hacen que crecer merezca la pena. Una mirada, una sonrisa, un abrazo, un instante de risa, hacer que por unos minutos el reloj de la vida se pare, y nos lleve al pasado, dónde todo era perfecto.

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jueves, 21 de mayo de 2015

насилие

Me gustaría dedicar esta entrada a una vieja amiga nuestra. Una amiga que nos ha acompañado desde el principio de los tiempos: La violencia.

Me atrevería a decir que ha sido el recurso más usado por la humanidad para conseguir bienes o cualquier objeto de interés. Un recurso que hemos usado sin ningún escrúpulo hasta la declaración de los derechos humanos. Y ahí viene el problema, porque desde entonces se ha convertido en algo que "enseñamos" a que no se use. En la escuela se castiga el uso de la violencia, cuando hay peleas entre hermanos y hermanas se riñe y se castiga a estos. Sin embargo pensemos en el mensaje que recibimos socialmente.

Mientras invertimos esfuerzo, tiempo y dinero en intentar inculcar que la violencia no es el camino adecuado, en la televisión observamos como se declaran guerras, cómo se atenta contra entidades y personas y cómo la policía arremete contra los y las manifestantes sin piedad. 

En pleno siglo veintiuno la violencia sigue siendo la principal "solución" para cualquier tipo de estorbo para el correcto desarrollo de la democracia y el estado de bienestar.

Y claro, sabemos de sobra que todos aquellos que ejercen la violencia legal lo hacen en total contra de sus principios y voluntad. Y para más solidaridad lo hacen en plena igualdad de condiciones y tomando sólo las medidas estrictamente necesarias. Sabemos que su objetivo es la prevención de conflictos violentos y por eso se muestran protectores. Encima, en caso de tener que infligir daño lo hacen al mínimo posible, 

Está claro que la prioridad de las fuerzas del orden es ordenar, ¿y quién no sabe que las herramientas más adecuadas para ordenar algo son una porra y unas pelotas de goma?

Porque el ser humano no es violento hasta que lo dotas de anonimato le das protección y lo armas. 

lunes, 18 de mayo de 2015

Parece que fue ayer...

Parece que fue ayer, pero ya han pasado muchos días, semanas, tal vez meses, desde aquel primer momento. Un momento en el que el tiempo se paraba y todo movimiento quedaba pausado por unos instantes. Una mirada, que quedará almacenada en el del tiempo, y cuya luz, permanecerá guardada en el baúl de los recuerdos, junto a tantos momento vividos.

Parece que fue ayer cuando una nota, pudo escribir la canción de mi vida. Una canción llena de momentos, miradas, risas, llantos y conversaciones dulces y amargas. Pero, nota a nota, se escriben canciones y momento a momento, se ruedan películas. Se trata de la película de mi vida, dónde el protagonista y directos, sin saber que lo es, escribe el guión de su propia película, su vida.

Parece que fue ayer, dónde la curiosidad y el misterio era la base de nuestras inquietudes. Ni tan siquiera Da Vinci fue capaz de volar tan alto como lo hacía yo, movido por palabras, destellos e acciones. Subía y subía, sin pensar en que hubiera un techo que fuera capaz de alcanzar.

Parece que fue ayer, cuando el dichoso techo tuvo que aparecer. Como si se tratase de un pájaro sin alas, una mariposa mojada o un avión sin motor. Caía y caía, sin opción a parar. La oscuridad, la tristeza y la agonía me sostenía en un largo camino sin fin, dónde no existía escapatoria alguna.

Parece que fue ayer, cuando todo sucedía, desde el ascenso al cielo, hasta el descenso a los más oscuros lugares. Pero la realidad es que no era ayer, es hoy. Atrapado en mí mismo, sin escapatoria alguna. Porque yo soy mi mayor amigos y enemigo a la vez, dónde un día puedo estar en lo más alto y al día siguiente tocando el fondo.

Parece que fue ayer, pero es hoy cuando he aprendido a convivir conmigo mismo, a valorar lo que uno tiene en cada instante, y a disfrutar de la vida cada momento, como si no hubiera futuro alguno para mí.

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lunes, 11 de mayo de 2015

Quiero estar triste

En la tristeza busco esa sobriedad para mirar al mundo, para ver la verdadera crudeza. En la tristeza me busco a mi mismo, leo mis vivencias de nuevo me sumerjo en mis errores, en lo mas negro, en lo que más duele. 

Volver a ver, a escuchar y a oler a esos que han sido todo para mi, verlos ir y recordar esos momentos en que no había nada sino un mundo que queda grande. Como de no saber que hacer con lo que soy, como si me sobrara el cuerpo. No tengo instrucciones que obedecer ni razones a las que atender, me vuelvo agente pasivo, vigía del atenuamiento de mi mundo. Nada importa en este momento, el gris plúmbeo lo abarca lo visible y empieza a oler a humedad, a cerrado. 

Ojalá no hubiera ocurrido así pero que más dará ahora, cierro los ojos, tampoco hay tanta diferencia. Y calmo mi respiración mientras abandono mis fuerzas. Ya no las necesito. Me abandono a la fatiga porque solo quiero desvanecer. 

domingo, 10 de mayo de 2015

Adiós

Que difícil es decir adiós a una persona cuando aún no quieres decirlo. Tantos recuerdos, tantos momentos y experiencias vividas, y ahora no estás. ¿Qué va a ser de mí? Me preguntaba tantas veces cuando no estuvieras, y ahora que no estás, no hay respuesta que me consuele.

Pasan los días, y las cicatrices de dolor permanecen en mi interior. Cicatrices difíciles de curar, y que además, se abren con los recuerdos. Pienso en ti constantemente, ya que es la única forma de que sigas presente cerca de mí.

Los momentos más felices de mi vida, los viví en aquellos días, con risas, reflexiones y empapándome de sabiduría, y ahora no estás. Si pudiera volver atrás en el tiempo, no cambiaría ninguno de los momentos vividos.

Que difícil es decirte adiós.

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sábado, 2 de mayo de 2015

Toma de decisiones

Hace ya un tiempo que no publicábamos ninguna entrada, pero ahora, empezaremos con más fuerza que nunca a escribir nuevas reflexiones que nos van surgiendo en el día a día.
Hoy os traemos, uno de los temas más conflictivos, más difíciles, y cuyas respuestas todavía lo son peor. Se trata de la toma de decisiones.

En el día a día una persona toma decenas o centenas de decisiones, muchas de ellas sin darnos cuenta. Partiendo desde que nos acostamos, dónde decidimos la hora en la que uno quiere o debe despertarse al día siguiente, qué ropa ponerse o otras como pueda ser la hora de acostarse.

Estas podrían clasificarse como decisiones de bajo impacto, ya que son decisiones que afectan realmente poco en el día a día de una persona, siento muchas de ellas irrelevantes.

Ahora bien, al igual que muchas de vosotros, yo también pienso que existen muchas otras decisiones en la vida, las cuales, van a jugar un papel muy importante en nuestra vida. Estas son las decisiones que uno debe tomar con tiempo, tranquilidad, y sobre todo, con firmeza. Es decir, siempre siendo objetivo y coherente con uno mismo, ya que si no fuera así, se estaría perdiendo la esencia de la persona, que hace que sea único y real.

Para finalizar, me gustaría mostrar una cita de Steve Jobs en la que trata este tema:

"No tiene sentido contratar a personas inteligentes y después decirles lo que tienen que hacer. Nosotros contratamos a personas inteligentes para que nos digan que tenemos que hacer."

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