Conflicto

Al escuchar o leer esta palabra la idea que nos viene a la cabeza suele estar ligada con la violencia. La razón de esto puede que la tratemos en alguna otra entrada, lo que queremos tratar aquí es mas bien la reacción que solemos tener ante los conflictos.

Conflicto no es una palabra negativa, y no es una situación propiamente negativa, pero reaccionamos, "fight or flight" como se dice, ante un conflicto atacamos o huimos. Entendemos el conflicto como una situación de competición en la que tenemos que superar al otro integrante para conseguir nuestros propios objetivos. 

Conflicto significa todo lo contrario. Significa parar un momento y reflexionar sobre nuestras necesidades, nuestros objetivos y nuestros medios. Significa escuchar a la otra persona sobre los mismos elementos, y significa valorar la situación entera junto a la otra persona. Siempre existe una opción en la que mediante la cooperación se puede satisfacer casi todos los intereses de cada integrante. 

Si hemos tratado el conflicto de una manera parecida a la que hemos redactado, el conflicto se habrá convertido en algo positivo; algo de lo que las dos partes han aprendido. Habremos aprendido sobre nosotros mismos, sobre la otra persona y sobre como sobrellevar situaciones parecidas.

En nuestra opinión la clave está en escuchar. Tanto a uno mismo como a los demás.